Entre memorias y stop motion: Bautizo, el primer largo de Hugo Covarrubias
El cineasta debuta en el largometraje con una obra de corte autobiográfico que retrata a una sociedad completa" y con la que espera "encontrar respuestas"
25 de junio de 2025Por Viridiana Torres

La animación y la memoria han establecido un vínculo inquebrantable para garantizar que muchos de los sucesos que moldearon el mundo en que vivimos permanezcan en el imaginario. Hugo Covarrubias demostró su maestría en el tratamiento de la mancuerna con Bestia, cuya exploración de la figura de Íngrid Olderöck, agente de la DINA durante la dictadura militar de Augusto Pinochet, resultó en incontables reconocimientos, entre los que sobresale su nominación al Oscar. El chileno voltea nuevamente al pasado, aunque con un enfoque muy distinto, con su nuevo proyecto que, además, marcará su debut en el largometraje: Bautizo.
La sinopsis habla de Héctor, quien, cuando se da cuenta de que la cinta VHS de su bautismo se ha perdido, comienza a revisitar recuerdos borrosos de su infancia y juventud, llenando los vacíos de la historia de su familia durante los años de la dictadura militar de Chile.
“Empecé a gestarlo cuando ya había empezado con Bestia”, nos explica Hugo Covarrubias en Annecy, donde formó parte del panel La Liga de la Animación Iberoamericana Focus @Mifa. “Todo viene de un video que me quedó dando vueltas donde salgo jugando con mi hermana y nos disfrazamos de personajes de la política como Lady Di y Augusto Pinochet. Esa visión política que había dentro de los videos que hacíamos, que eran desde la inocencia, me pareció muy interesante para retratar a una sociedad completa. Ahí empecé a pensar cómo podía hacer una película basándome un poco en mis recuerdos y también en los archivos familiares de video”.
Estas bases no solo apuntan a una nueva y poderosa visión del pasado del país sudamericano, sino también al que parece destinado a ser el proyecto más personal en la filmografía del cineasta. Fue así como surgió esta “especie de autobiografía, pero ficcionada”.
Además del reto narrativo, el filme supondrá varios desafíos estéticos y técnicos, pues el director nos explica que “siempre me he imaginado esta película mezclando técnicas y materiales”, un deseo que será aprovechado para las distintas capas de lectura.
“El protagonista, que en el fondo soy yo, pero ficcionado, trata de recordar algunas partes”, explica el realizador. “Estos fragmentos de memoria van a ser representados de distintas formas. También hay un mundo onírico, uno de imaginación, y cada uno de esos mundos va a tener una técnica distinta, pero siempre desde lo análogo. Hay otra capa más que aparece dentro de los videos; hasta el momento estamos pensándola un poquito más low poly, con menos detalle, quizá a otra escala y con animación más limitada. Todavía estamos pensando un poco qué técnicas vamos a usar, pero la principal va a ser stop motion, obviamente. Es muy entretenido para nosotros ahora empezar a pensar en esas cosas, en cómo vamos a representar cada una de esas metarrepresentaciones dentro de la historia”.
Finalmente, Hugo Covarrubias no puede dejar de mostrar su emoción al compartir que “ha sido un viaje bien interesante porque es mi primer largo y, más encima, autobiográfico. Mi productor Lucas Engel a veces se preocupa por mi sanidad mental, pero creo que hasta el momento va todo bien. Creo que incluso puede ser terapéutico hacer algo así y tratar de encontrar respuestas. Tal cual como el protagonista de la historia trata de encontrarlas, yo, como director, espero encontrar respuestas igual”.
Confiamos en que así será y además estamos seguros de que éstas serán también las respuestas que muchas personas buscan para comprender su existencia en el complejo panorama iberoamericano y global. El proyecto cuenta con el respaldo desde la producción de Lucas Engel, de Pista B. También de Jean-François Le Corre, de Vivement Lundi!, quien manifestó su interés en el proyecto tras un “elevator pitch” en Annecy 2022, para finalmente sellar la alianza poco antes de la más reciente edición del festival francés. Bautizo espera iniciar su producción en algún punto de 2027.