La animación pública en EEUU en jaque tras recorte de fondos ordenado por Trump
El Departamento de Educación justificó la cancelación alegando que la administración no apoyará "ideologías divisivas ni propaganda woke".
7 de mayo de 2025Por Staff

El gobierno del presidente Donald Trump ha suspendido el programa de subvenciones Ready To Learn que financia contenidos educativos para niños en PBS Kids. La iniciativa, que este año habría aportado $23 millones de dólares a shows y otras actividades infantiles, ha sido determinante para la realización de clásicos como Sesame Street y Clifford the Big Red Dog, y más recientemente ha contribuido a la producción de títulos como Molly of Denali, Work It Out Wombats!, Lyla in the Loop y Alma’s Way, este último creado por la puertorriqueña Sonia Manzano.
El Departamento de Educación justificó la cancelación alegando que los contenidos financiados promovían “programas educativos de justicia racial para niños de 5 a 8 años. Esto no se alinea con las prioridades de la administración […]. El Departamento de Educación de Trump priorizará la financiación que apoye el aprendizaje significativo y la mejora de los resultados estudiantiles, no ideologías divisivas ni propaganda woke”.
En particular, se hizo énfasis en la colaboración de Sesame Street con CNN, concretamente en un segmento sobre racismo, como ejemplo de contenido no alineado con las prioridades de la administración.
La Corporación para la Radiodifusión Pública (CPB) calificó la decisión de “ilegal” y anunció que intentará revertirla por vía judicial. Por su parte, PBS y NPR han expresado su intención de desafiar la orden ejecutiva en los tribunales, argumentando que vulnera la Primera Enmienda y las directrices presupuestarias del Congreso. Además, han instado al público a contactar a sus legisladores y a contribuir a campañas de recaudación de fondos para mitigar el impacto de los recortes. La presidenta y directora ejecutiva de PBS, Paula Kerger emitió un comunicado en el que señala:
La Orden Ejecutiva del Presidente, manifiestamente ilegal, emitida en plena noche, amenaza nuestra capacidad de ofrecer programación educativa al público estadounidense, como lo hemos hecho durante los últimos 50 años. Actualmente, estamos explorando todas las opciones para que PBS pueda seguir ofreciendo sus servicios a nuestras estaciones miembro y a todos los estadounidenses.
La eliminación de esta financiación también afecta a más de 1.500 estaciones locales de PBS y NPR, muchas de las cuales dependen de estos fondos para operar. Estaciones en áreas rurales, donde PBS es a menudo la única fuente de programación educativa, se enfrentan a riesgos significativos de cierre o reducción de servicios.
Las acciones de Donald Trump suponen un duro golpe para la animación pública en Estados Unidos, especialmente si se considera que el apoyo estatal ya era limitado en comparación con el de otros países. Sin esa inversión, el futuro de una programación infantil diversa, accesible y culturalmente representativa queda en entredicho.