Si la industria insiste tanto en que la animación es cine no es sólo con la intención de crear un eslogan llamativo, sino porque se trata de un medio capaz de abordar todo tipo de historias con los más diversos objetivos. El más reciente ejemplo es Bulit escucha a la naturaleza, cortometraje español dirigido por Mikel Urmeneta y Juanjo Elordi, y cuyo principal objetivo es generar consciencia sobre el autismo.

El protagonista de Bulit es un niño (un torito humanizado) de 8 años con Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) que descubre que la naturaleza puede comunicarse con él. Una margarita le pide ayuda: llega una tormenta que asolará el bosque y el pueblo. Nadie presta atención a Bulit, excepto sus amigos, la oveja Karmelia y el mono Witib. Juntos, guiados por Bulit y la Naturaleza, intentan que no suceda la catástrofe.

Aunque festivales y plataformas son una gran vía para llegar a un gran número de audiencias, la producción se decantó por una opción más amplia: el estreno en abierto. Desde el 30 de junio puede verse en el canal de YouTube de la Asociación Navarra de Autismo, así como en Vimeo. Próximamente llegará además a otras plataformas de especializadas en cortometrajes.

Esta iniciativa supone un paso más en la visibilización y sensibilización del autismo ante la sociedad, quienes podrán conocer más de cerca la realidad de las personas con TEA (Trastorno del Espectro del Autismo).

Sus propiedades y su calidad le han valido a Bulit escucha a la naturaleza 50 selecciones y seis reconocimientos en festivales de cine y animación de todo el mundo, entre los que sobresale el Premio a Mejor Cortometraje Internacional en el Festival Todos Somos Diferentes de Chile; el Premio a Mejor Cortometraje en el Festival Internacional de Cine para Niños (CINI) de Perú o el European Prize del Festival francés Pour Faire Court, por nombrar algunos.

Y tú, ¿ya conoces a Bulit?