Los modelos de exhibición audiovisual han cambiado. Hace apenas unos años que las producciones sólo podían ser vistas en canales convencionales como cine, televisión y más recientemente, plataformas de streaming. Aunque estas opciones prevalecen, cada vez es más común que las distintas obras recurran a vías alternativas como sitios de vídeos y redes sociales. Una renovación que está dando frutos importantes para la animación peruana, tal y como lo demuestra Hatun Studios con sus Aventuras heroicas.

Se trata de una serie integrada por episodios de máximo diez minutos centrada en la historia peruana desde la exploración de algunos de sus personajes más ilustres. Esto, sin caer en formalismos de ningún tipo, sino con un enfoque alegre, divertido y que busca ser especialmente atractivo para los más pequeños.

Esta línea puede apreciarse en el uso de muchos elementos evidentes como su simpática narrativa, su amable estética sostenida en alegres colores y diseños redondeados, y el uso recurrente de canciones. Igual de importante es su estrategia de distribución apoyada de lleno en canales como YouTube, y redes como Instagram y TikTok. Todo esto, reforzado en un chat de WhatsApp. Una estructura que ha dejado cerca de 100.000 usuarios totales, además de importantes libertades que van de la calendarización a los temas por tratar. Si de elementos diferenciadores se trata, también está su música que se olvida de los ritmos recurrentes para decantarse por un estilo K-Pop. Como no podía ser de otro modo, puedes escucharla en su canal de Spotify.

Podría pensarse que un caso de éxito como el de Aventuras heroicas surge tras exhaustivos análisis de audiencias y mercados, pero lo cierto es que sus primeras bases se asientan en la experiencia personal del director de Hatun Studios, Benjamín Primo.

“Tengo una hija que cursa primaria y le dejaron como trabajo el plan lector”, explicó el artista en entrevista con Infobae. “Le dije: en vez de leer los tres chanchitos o la caperucita roja, por qué no lees algo histórico. Yo pensaba que había este tipo de contenido dirigido para niños, y cuando empiezo a ir a las librerías y a lugares más escondidos como las ferias veo que no hay”.

Fue precisamente así como hacia finales del 2022 nació Hatun Studio, con la firme intención de llenar este vació con una exploración histórica “chévere”.

“Empecé solo con el productor y mi esposa, que es la narradora, solo los tres, y yo veía la parte más pesada que es la animación”, rememora Benjamín Primo, “pero luego empezamos a contar lo que hacíamos en TikTok y esto nos permitió abrir algunas puertas, algunos animadores nos escribieron, dijeron: ‘oye, está bravo lo que estás haciendo’ y se sumaron”.

Podríamos decir que el resto es historia, pero lo cierto es que ésta apenas empieza. Con apenas una temporada de Aventuras heroicas, Hatun Studios ha tenido acercamientos por parte de algunas de las principales esferas sociopolíticas de Perú, como el ejército, la marina y la fuerza aérea, que han celebrado el reconocimiento a algunos de los grandes héroes del país. A pesar de esto, todavía queda mucho por hacer para sellar el éxito absoluto, lo que incluye la rentabilidad del proyecto.

 

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“Hemos tenido reuniones con entidades y nos felicitan, nos preguntan, nos dicen hay que hacer esto o aquello, pero cuando decimos ‘sí, necesitamos esto’, entonces ‘chau’, y eso nos desanimaba bastante […] si te dijera cuantas reuniones hemos tenido el año pasado, pero en todas fue ‘no hay presupuesto’ y se acabó, ahí quedó”, confiesa Primo, al tiempo invita a aficionados, profesores y padres de familia, pero sobre todo a las principales empresas a colaborar para garantizar la continuidad de esta obra.

De momento, los distintos canales de distribución del estudio confirman la realización de la segunda temporada, al tiempo que su director adelanta que el objetivo es ir más allá de los héroes para abordar cada vez más elementos de la identidad nacional. Esfuerzos que, como tantos otros, sacan a relucir las enormes posibilidades de la animación al momento de contar nuestras historias, pero también la necesidad de brindar más apoyos a los artistas que hacen el sueño posible.