La Music Session #53 entre Shakira y Bizarrap ha generado toda clase de comentarios desde su lanzamiento. Algunos de ellos apuntan a sus elementos animados, con la colombiana llevada al terreno del 2D para la interpretación de algunas estrofas. Una responsabilidad que corrió a cargo de la artista argentina Julia Conde, quien compartió el arduo proceso en sus redes sociales en una revelación que tomó por sorpresa a muchos que estaban convencidos que era un filtro o incluso una inteligencia artificial.

Making de la #53 @bizarrap @shakira pic.twitter.com/kpPqzeUXiw

— Julita (@julitaconde) January 12, 2023

¿Maravillados por detrás de cámaras? No menos fascinante es el teaser realizado para la Music Session #55, en este caso, entre Bizarrap y Peso Pluma. O mejor dicho, BZRT (Bizarrat) y Queso Pluma, versiones ratoniles de los artistas musicales usadas para promocionar el lanzamiento de la colaboración. El nivel de detalle es sorprendente, pues va del uso de elementos mexicanos a memorias de otras sesiones, entre los que sobresale una imagen de Shakirat. Sí, tampoco podemos dejar de mirar.

MIÉRCOLES 31/05
(o sea mañana)

BZRP #55 pic.twitter.com/UTSnbPS8Rd

— bzrp (@bizarrap) May 30, 2023

Nos pasa lo mismo con el recorrido animado de la artista responsable: no podemos de deleitarnos con su talento. También conocida como Julita Conde, es licenciada en dirección de cine y multimedia, y acumula más de un lustro de experiencia en animación. Su inmersión en la industria fue curiosa. Como muchos otros antes que ella manifestó un enorme gusto por los dibujos animados desde muy temprana edad, pero su pasión realmente se detonó desde el dibujo.

“El dibujo me acompañó durante muchos momentos difíciles de mi vida”, explicó en entrevista [vía]. “Dibujar me servía para expresar cosas que me estaban pasando. Dibujaba mucho cuando era chiquita para mí misma. Desde los cinco a los ocho tuve eventos traumáticos en mi vida y los enfrenté dibujando mucho”.

Este gusto la acercó de lleno a las artes pictóricas, de las que se autoproclama nerd. “Mi lado más obsesivo por el arte vino por la pintura. Siempre me quedaba sola en los museos, o cuando podía me compraba libros de pintores”, recuerda [vía].

A pesar de su fascinación por la imagen, Julia Conde nunca contempló el cine ni la animación como una profesión, pues estaba convencida de que estudiaría ingeniería civil o sistemas. Todo cambió en el último año del colegio cuando las maestras que impartían arte decidieron hacer una cátedra especial de cine. Fue así como comenzó a realizar sus primeros cortos y a experimentar con toda clase de recursos que hasta entonces le eran desconocidos.

“Cuando empezamos a presentar los vídeos y nuestros compañeros aplaudían, se reían de lo que yo había puesto en el video para que ellos se rieran y veías ese mecanismo funcionando, me dije ‘esto es lo que yo quiero hacer’. Ahí decidí que iba a estudiar cine”.

No pasó mucho tiempo para que Julia Conde trasladara este talento al terreno profesional con Espinas. La idea nació cuando la artista apenas estudiaba el primer año de carrera, concretamente de un viaje que realizó con su familia a Jujuy. Sus deseos por trasladar su experiencia a la pantalla fueron llevados a la clase de guion, donde el texto gozó de una estupenda aceptación que la motivó a su posterior realización. Fue un éxito que llegó a varios de los festivales más prestigiosos del mundo y que le permitió ganar importante experiencia sobre la producción independiente.

Las lecciones aprendidas se manifestaron en la publicidad y sobre todo en el terreno musical, donde ha alcanzado la consolidación en colaboración con talentos como Bizarrap y Lit Killah, sea con la creación de teasers o videoclips de naturaleza animada. Más interesante es que, si bien manifiesta una clara predilección por el stop motion, Julia Conde no vacila en cambiar de técnica cuando la situación así lo amerita. El mejor ejemplo es Déjame tranki donde combina stop motion, 2D tradicional, 3D, rotoscopia, cut out y pixel art. Este uso de la mixed media ha suscitado debates sobre si lo hecho en la Music Session #53 protagonizada por Shakira debe ser considerado 2D o cutout.

Las categorizaciones son lo de menos. Así lo sugiere la talentosa artista argentina al asegurar que “en el posmodernismo, la estética es la multiplicidad. Que en un mismo video haya multiplicidad de técnicas. Ahí se van armando los perfiles de cada artista”.

¿Quieres conocer más de cerca el trabajo de Julia Conde? Disfruta de su visión y su talento en su sitio oficial.