Natalia León: «Se puede usar el arte para confrontar a quienes niegan la violencia de género»
La ganadora del Sundance Film Festival reflexiona sobre el papel de la animación como herramienta para explorar la complejidad y los matices de la experiencia femenina.
20 de marzo de 2025Por Luis Miguel Cruz
“Creo que la animación es una herramienta que nos permite ilustrar cosas que de alguna otra manera serían muy difíciles de mirar, casi imposibles”, nos responde Natalia León, directora de Como si la tierra se las hubiera tragado, tras ser cuestionada sobre el poder de la animación para profundizar en la experiencia de ser mujer. “Podemos compartir nuestros sentimientos a través de cosas que son universales y así explicar nuestra experiencia e intentar recibir empatía del espectador”.
Su cortometraje, ganador del Sundance Film Festival, así lo demuestra. Una historia creada con el objetivo de dar continuidad a una investigación al respecto, también como un esfuerzo por enfrentarse a sus propios demonios y finalmente, como una necesidad por visibilizar a incontables víctimas cuyos nombres se han perdido a través del tiempo debido a la violencia de género que impera en tantos países del mundo. En el caso particular de esta obra, México, de donde es oriunda la cineasta.
Lo hace, además, desde la mirada pura de una niña, cuya inocencia es violentamente erradicada tras la repentina desaparición de una joven con la que interactuaba casi a diario. Un hecho que la impacta de golpe con la realidad y que resulta en una existencia plagada de miedos e incertidumbres.
Al respecto, la realizadora complementa que “en lo que concierne a temas feministas y experiencias de lo que es ser mujer en este mundo, [la animación] nos da acceso a justamente poder explicar cómo nos sentimos pero a través de cosas que cualquier persona podría entender”. Considera además que “se puede usar el arte para confrontar [a quienes niegan la violencia de género]. Me parece que es una herramienta muy poderosa”.
Radix habló con Natalia León, directora de Como si la tierra se las hubiera tragado. La mexicana comparte los orígenes de su cortometraje, detalla el proceso de producción internacional, ahonda en la poderosa simbología vista en su obra y reflexiona sobre el papel de la animación como herramienta para explorar la complejidad y los matices de la experiencia femenina.