La animación es cine y quizá por esto casi siempre la visualizamos como arte y entretenimiento, pero nunca olvidemos que también es educación y con ello una poderosa herramienta para la creación un mundo mejor. Gabriela Badillo lo sabe y así lo ha demostrado con cada uno de sus proyectos, muchos de los cuales han sido realizados con el sello de su estudio creativo ¡Hola! Combo. Entre los casos más destacados se encuentra Somos pajaritos.

Se trata de un documental animado hecho en colaboración con Médicos sin fronteras, y en el que a través de bailes y juegos, niños migrantes que viven en un albergue en la frontera de México con Estados Unidos comparten sus sueños e historias de esperanza. Una producción que contrasta la dura realidad de incontables pequeños con las ilusiones que brinda la más tierna infancia.

“Siempre ha sido un interés muy personal esta parte social”, nos confiesa la artista en entrevista. “La vida te va poniendo las cosas y ver que la persona que está enfrente está sufriendo y empatizar con ello es algo muy importante. [Intento] transmitir eso para poder remediar una parte”.

Su trabajo se suma a muchos otros esfuerzos previos. Quizá el más celebrado de todos sea 68 voces, una serie animada de cuentos originarios mexicanos narrados en lengua originaria y creados bajo la premisa de que nadie puede amar lo que no conoce. Una iniciativa que nace con el fin de ayudar a promover el orgullo y respeto hacia nuestras culturas originarias, así como hacia el uso de su lengua.

Radix conversó con Gabriela Badillo en el marco de los Premios Quirino 2024, donde fue finalista en la categoría de Mejor animación iberoamericana de encargo. La mexicana compartió cómo nacieron sus deseos de aprovechar la animación para crear un mundo mejor y reflexionó sobre el poder de este arte para conseguir el anhelado objetivo.

Si quieres conocer más del trabajo de esta talentosa y comprometida artista, te dejamos su documental Somos pajaritos.