Crítica: Nayola
Una película que obliga a voltear al mundo en que vivimos para cuestionar la naturaleza humana.
12 de enero de 2023Por Viridiana Torres
Pocas obras narrativas son capaces de definirse a sí mismas con tanta certeza como Nayola. El debut en el largometraje de José Miguel Ribeiro está plagado de momentos increíblemente poderosos, pero hay uno que sobresale por encima de todos. Un encuentro que arroja una aseveración tan cruenta como certera: nadie regresa de la guerra. En apenas una línea de menos de diez palabras no sólo se define el destino de esta historia, sino el de incontables personas a través de los tiempos que han padecido estos horrores en carne propia. Los conflictos terminan, pero las penas prevalecen.
La afirmación no se limita a las palabras, sino que se extiende por toda la narrativa con la introducción de tres mujeres de una misma familia cuya vida fue destrozada por el belicismo: una madre que lo deja todo para partir en busca de su esposo; la abuela que debe vivir con la culpa de haberla dejado partir; la hija que padece diariamente la ausencia de sus progenitores. Basta esta premisa para demostrar la universalidad de un filme que encuentra su punto en común en el sufrimiento humano.
Queda claro que el cineasta tiene la intención de transmitir un mensaje a escala global y que no entienda de fronteras. Igual de evidente es su deseo por dejar muy en claro las acciones de Nayola en Angola. La inquietud es comprensible ante los lazos inquebrantables que unen al territorio plasmado en la pantalla con el país luso.
En este sentido, José Miguel Ribeiro muestra una profunda destreza al momento de exaltar la africanidad de la trama. Podría conformarse con las continuas menciones a la guerra civil angoleña, pero refrenda sus objetivos con una estética claramente inspirada en los usos y costumbres del denominado continente negro. Claro ejemplo de ello es la presencia continua de la máscara. No sólo la de chacal que tanto hemos visto en el material promocional de la película, sino las que parecen integrar los rostros de las personas y que enfatizan una serie de reflexiones de los personajes sobre la necesidad que tenemos de ocultarnos para guardar los dolores en secreto.
Hablando de símbolos, el ya mencionado chacal es uno sumamente poderoso. Un depredador omnívoro presuntamente frágil por sus dimensiones, pero dotado de una gran capacidad de supervivencia gracias a que también puede ser carroñero cuando la situación así lo requiere. Una cualidad que lo hace equiparable con el ser humano que en más de una ocasión ha debido encararse con los horrores de la muerte si es que desea seguir vivo.
No menos sobresaliente es su diseño de producción hipnótico y salvaje que impera en todo momento, especialmente en las secuencias de conflicto. Figuras afiladas y altos contrastes entre blancos y rojos que dejan muy en claro que el personaje titular se mueve en un ambiente hostil del que es imposible salir ileso. Pero lejos de comprometerse con un único estilo, la producción lo alterna libremente cuando la situación así lo requiere, lo que puede apreciarse en el barrido de colores para algunos momentos de menor tensión o el uso de imágenes de archivo retocadas para sintetizar el largo viaje de la protagonista.
Las variantes también pueden apreciarse en lo narrativo. Hay momentos en que Nayola apunta al hiperrealismo, como en ese feroz y brillante travelling del ataque aéreo que pone la cámara en la primera línea de combate. Caso contrario, las numerosas secuencias que deambulan entre lo fantástico, la ensoñación y lo onírico. En unos operan como dolorosos reflejos del ferviente anhelo por retomar una vida pasada que parece haberse ido para siempre, en otros son una trágica confirmación de una inocencia que se ha perdido para siempre. O como decía la línea citada al inicio de esta crítica: nadie regresa de la guerra.
Nayola es una cinta brillante pero dolorosa. No sólo por la historia mostrada en pantalla, sino porque invariablemente obliga a voltear al mundo en que vivimos para cuestionar la naturaleza humana y reflexionar sobre las guerras pasadas, presentes y futuras. ¿Cuántas vidas se han perdido en el camino? No sólo por los que murieron, sino por todos los que perdieron el rumbo para siempre.
Ficha técnica
- Título Nayola
- Dirección José Miguel Ribeiro (Estilhaços)
- Año 2022
- País Portugal
- Técnica 2D
- Voces originales Elisângela Rita, Feliciana Délcia Guia, Vitória Adelino Dias Soares
- Disponible en N/D