Esta no es otra lista de perros animados. Y es que perros animados hay muchos, pero son contadas las historias que van más allá de la representación convencional de la mascota para mostrar a estos animales como símbolos de amistad y lealtad incondicional. Seres con la capacidad de cambiar las vidas de las personas y de los que tenemos mucho que aprender si queremos aspirar a ser mejores.

A continuación un recuento de cinco animaciones iberoamericanas que han brillado al momento de representar el valor del perro.

Cuatro buenos amigos (Dir. Javier Ignacio Luna Crook, Argentina)

Se dice que el perro y el gato son enemigos naturales. Cuatro buenos amigos, adaptación de Javier Ignacio Luna Crook al cuento de Bianca Fernández Sierra, desafía esta premisa con la historia de un gatito que desarrolla una entrañable amistad con tres perros. Una obra conmovedora que ahonda en el valor de la tolerancia y que invita a ver más allá de las diferencias injustificadas que se han extendido a lo largo del tiempo. Un corto que deja muy en claro lo mucho que estos seres tienen que enseñarnos.

La perra (Dir. Carla Melo Gampert, Colombia, Francia)

Si bien el cortometraje de Carla Melo Gampert se centra en las vivencias de una hija y una madre, la mascota sirve como un eje central dentro de la historia. Es una fiel acompañante de la chica en su solitaria infancia, pero también es una leal compañera para la figura materna conforme ésta avanza en su madurez. Su destino es, además, el detonante para la unión decisiva entre las partes. El legado del cánido va más allá de la pantalla, ya que la cineasta colombiana ha reiterado la importancia de su perra en su vida y obra.

¿Me lo puedo quedar? (Matías Ferreyra, María Rosario Carlino, Argentina)

Francisca, Libia, Roxy, Soplito… estos son sólo algunos de los cánidos protagonistas de ¿Me lo puedo quedar?, serie animada de carácter documental y antológico sobre humanos y animales que se rescatan mutuamente. El show, que ya tuvo presencia en Annecy –aunque en este caso, con un episodio felino–, resalta por los esfuerzos de Osa Estudio por dar valor a las familias interespecie. También porque, entre sus historias se encuentran las de muchos artistas iberoamericanos que han decidido aprovechar las propiedades de la animación para compartir el amor que sienten por estos seres que han marcado sus vidas.

Mundoperro (Dir. Andrea Cordones, Alvaro Ceppi, Chile, Canadá)

Muchas producciones han abordado el valor del cuidado animal y de la adopción. Pocas lo han hecho de un modo tan entrañable como Mundoperro, serie de Zumbástico Studios que literalmente nos pone en los zapatos -o deberíamos decir las almohadillas- de dos cánidos muy distintos entre sí, pero con su noble humana como un importante punto en común. Eso y su interés en vivir toda clase de aventuras en compañía de otros animales. Imposible verla sin preguntarnos sobre la manera en que nuestras mascotas verán el mundo.

¡Yo te adopto! (Varios, Argentina, Chile, Colombia)

Fosfenos Media de Colombia, Máquina Visual de Chile y Osa Estudio de Argentina se unen en ¡Yo te adopto!, una coproducción sin precedentes por lo equitativo de su colaboración. También por la manera en que plasma la adopción, al apoyarse en el documental para compartir las historias de cómo quince niños adoptaron a sus respectivas mascotas, pero sin descuidar la fantasía al complementar con el enfoque de los distintos animales. Aunque abarca toda clase de especies, la predominante es el perro, por el número de episodios, pero también por lo entrañable de los mismos. No esperábamos menos del mejor amigo del hombre.