The Casagrandes siempre tuvo una esencia muy mexicana, por lo que su visita al país iberoamericano parecía inminente. Al final, ésta se concretó por todo lo alto con The Casagrandes Movie que nos llevó al estado de Michoacán. Un punto clave para el corazón del filme, pero cuya elección ha resultado sorpresiva para quienes quizá esperaban otro destino. El director Miguel Puga ha explicado esta decisión en entrevista con Los Angeles Times, aprovechando además para revelar que los planes iniciales eran muy diferentes

“Todo comenzó siendo pequeño y aterrizado”, asegura el cineasta. “Al principio queríamos hacerlo sobre un road trip por todo México, pero las cosas evolucionan y pensamos que era mejor quedarnos en un solo lugar. Se convirtió en simplemente ir a Michoacán porque de allí es de donde es mi familia y de allí es de donde es la familia Casagrandes. Queríamos representar a Michoacán, especialmente retratar a la comunidad P’urhépecha en este universo: sus costumbres, su comida, su música”.

Miguel Puga aseguró además que “me esforcé mucho para conseguir Michoacán y especialmente el lago Pátzcuaro y Janitzio, que terminamos usando en la película, pero cambiamos el nombre a Japunda, que significa “casa grande en un lago”, que combina muy bien con Casagrandes. Quería representar a Michoacán, y específicamente a Jacona, Michoacán. Solía ​​pasar todos mis veranos e inviernos allí con mi familia. Y simplemente me enamoré de la cultura. El estudio nos dejó hacerlo. A todos les encantó porque era auténtico, era real. Y no solo pudimos representar a la comunidad P’urhépecha, sino que también recalcamos que las culturas indígenas todavía están vivas y son vibrantes. No han desaparecido”.

El director de The Casagrandes Movie también reveló que la producción del show siempre quiso llevar a la familia por un viaje de este tipo, pero “siempre nos topamos con estas paredes como: ‘Eso no es universal. No puedes hacer eso. Es muy grande. Somos un espectáculo fundamentado’. Aunque recuerda que “poco a poco fuimos añadiendo cosas aquí que nos iban llevando a ello”, deja claro que “todo lo que no pudimos hacer en la serie lo hicimos en la película”.

Al final, todos los esfuerzos han valido la pena, pues más que una simple expansión de la serie, The Casagrandes Movie es una película redonda que se sostiene por sí sola y que nos deja con ganas de más. Sin embargo, el realizador confía en que el impacto del filme vaya más allá de la pantalla e “inspire al público joven a aprender sobre la historia y las tradiciones de su propia familia”.