La naturaleza de Buñuel en el laberinto de las tortugas obligó a que Salvador Simó incluyera incontables elementos de esencia muy española, que iban de la figura del prestigioso director a la exploración de lugares y sucesos clave en la historia del país. Una labor tan bien ejecutada que era fácil pensar que continuaría por esta misma línea para futuros proyectos. Sin embargo, el realizador siempre ha sido consciente de que el cine no entiende de fronteras y así lo ha demostrado a lo largo de su trayectoria, siendo Dragonkeeper: Guardiana de dragones el más reciente ejemplo de ello. Una historia que nos remonta a la antigua China en una exploración que ha sido ejecutada con el  máximo respeto.

“Creo que el respeto a la diversidad cultural tiene que estar por encima de todo” [vía], ha asegurado el cineasta en el Festival de Málaga, donde Dragonkeeper: Guardiana de dragones fungió como película inaugural, siendo la primera vez que una obra animada tiene este honor.

Esta forma de pensar resultó determinante para sellar la coproducción entre España y China. Es un hecho que el apoyo del gigante asiático se refleja en el presupuesto y la promesa de taquilla, pero también en el valor artístico y cultural para la historia. No olvidemos que si bien el filme adapta una novela escrita por una autora australiana como es el caso de Carole Wilkinson, la trama asienta todos sus pilares narrativos en país oriental.

“El trabajo del codirector chino [Jianping Li] ha sido un poco cuidar esa fidelidad con la cultura china”, explicó Salvador Simó [vía]. “Todos recordamos en algún momento esa película de Misión imposible donde veíamos en Sevilla Las Fallas y nosotros queríamos que los chinos no sufrieran. Entonces hemos intentado que la película sea muy fiel a la cultura china y a lo que era la China de aquella época en la medida de lo posible, porque también hay una diferencia cultural muy grande entre como ellos cuentan las historias y como las hemos contado nosotros”.

Aunque esto ha permitido plasmar elementos culturales únicos, también incluye varios aspectos y valores universales. De nueva cuenta, una situación similar a la ya mencionada Buñuel en el laberinto de las tortugas. En el caso de Dragonkeeper: Guardiana de dragones, “nosotros queríamos un poco recuperar la forma de contar las aventuras de los años 90 y 80, con las historias de aventuras que nosotros crecimos, Los Goonies, Indiana Jones y todo esto. Películas que te emocionaban cuando acababas la película y salías del cine o hasta habías realmente disfrutado una gran aventura. Entonces nosotros intentamos un poco recuperar esa forma de contar las historias en el cine de animación”.

Todo esto, para presentarnos a Ping, una niña que ayuda a escapar al último de los dragones y se une a él en una apasionante misión para recuperar el tesoro más preciado: el último huevo de dragón, robado por un malvado hechicero que quiere explotar su potencial mágico para alcanzar la inmortalidad.

Dragonkeeper: Guardiana de dragones estrena en salas españolas el 19 de abril de 2023.