La última vez que hablamos con José Miguel Ribeiro, Nayola apenas daba sus primeros pasos. Por eso, cuando le preguntamos sobre futuros proyectos, el director portugués nos dijo entre risas que “no quiero pensar en otras películas [en este momento], quiero vivir el presente […]. Finalmente puedo regresar al presente. Así que déjame permanecer aquí por un rato, y hablamos después [ríe]”. Así lo hicimos y casi un año después, hemos aprovechado los Premios Quirino 2023 para preguntarle sobre su futuro en la animación.

En esta ocasión, la duda viene en partida doble. Si ya tiene un nuevo proyecto en mente, pero también si regresará al cortometraje o si continuará por el terreno del largometraje tras su debut en el mismo con la ya mencionada Nayola. Con una clara sonrisa de satisfacción que nos deja muy en claro que está listo para reiniciar el proceso animado, todo apunta a que el cineasta tiene muy claro el porvenir:

“Estoy empezando. Creo que tengo un corto, basado en un libro de un autor portugués, y es para niños. Quizá también haga una película para niños”.

La revelación no sorprende del todo cuando recordamos que José Miguel Ribeiro ha trabajado anteriormente en producciones animada para los más pequeños. Aún así, es difícil no mostrarse impactado ante un giro tan radical en su enfoque. Más si consideramos la dureza que caracterizó a dos de sus obras más recientes: Nayola y Estilhaços. Al respecto, el realizador ahonda en su decisión:

“Me gusta trabajar para niños, es como otra dimensión mía. Una de ellas hace las películas de guerra y piensa la manera en que estas producciones pueden cambiar al mundo, pero hay otra que piensa que también puede conectar a la sociedad, pero está más vinculada con ponerse en la piel de los niños. Mirar el mundo y construir algo que pueda contribuir a la transformación desde los niños. Cuando trabajas para niños es la mayor transformación que puedes hacer porque cuando trabajas con adultos, ya son adultos y no cambiarán mucho. Pero los niños son la siguiente generación que regirá el mundo. Si cambias su modo de pensar contribuyes a que se pregunten sobre los grandes eventos y el mundo, quizá puedas cambiarlo todo más rápidamente que si trabajas para los adultos. Cuando trabajo para adultos trabajo para mí, cuando trabajo para niños lo hago para la transformación del mundo. Espero que el siguiente proyecto ayude a esta transformación”.

Se lo dijimos durante la entrevista y lo repetimos por aquí: estamos seguros de que así será. Más aún cuando consideramos que el director viene con un extra de motivación tras el exitoso recorrido de Nayola. No sólo entre las audiencia, sino también en los grandes eventos animados, lo que por supuesto incluye los Premios Quirino donde fue reconocido con el galardón a Mejor largometraje.

Esperaremos ansiosos por estos nuevos proyectos. De momento, seguiremos disfrutando con el recorrido de Nayola, que aprovecha la Guerra Civil de Angola para plasmar la manera en que los conflictos bélicos se extienden más allá del campo y afectan para siempre la vida de los afectados. Una obra imprescindible y una de las mejores películas animadas de los últimos años. Puedes leer nuestra crítica aquí.