Desde el 2002, cada 28 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Animación. La fecha aún es desconocida por muchos, pero cada vez obtiene más adeptos que la aprovechan para celebrar este arte de distintas maneras. El más sencillo y popular de todos es el visionado de una producción animada. ¿De dónde viene esta tradición?

El Día Mundial de la Animación nace en 2002 por iniciativa de la Asociación Internacional de Películas de Animación (ASIFA por sus siglas en francés), una organización sin fines de lucro que desde 1960 se dedica a promover el arte, la técnica y la profesión animada. El día no elegido no fue casualidad, sino que corresponde al nacimiento de la animación misma, al ser la fecha en que se llevó a cabo la primera proyección pública de obras de animación.

El evento realizado el 28 de octubre en 1892 fue encabezado por Charles-Émile Reynaud. Su programa era integrado por las Pantomimas Luminosas compuestas por los títulos Pauvre pierrot, Clown et seschiens y Un bon bock. Finalmente, el sistema empleado era el teatro óptico usado para la proyección de dibujos animados mediante la combinación de una linterna mágica que proyecta las imágenes en el fondo de la escena, y otra que proyecta figuras pintadas a mano mediante espejos y lentes en placas en una banda de tela perforada.

Actualmente el Día Mundial de la Animación es celebrado en más de 50 países, muchos de los cuales forman parte del bloque iberoamericano. Aunque el objetivo original es conmemorar este arte, varios de los territorios aprovechan la fecha para dar a conocer algunas de las producciones locales más importantes de todos los tiempos y así contribuir al fortalecimiento de las industrias nacionales.

Al respecto, ASIFA asegura que “la animación incluye una impresionante gama de enfoques, técnicas y objetivos. Creado dibujando, pintando, animando títeres y objetos, usando arcilla, arena, papel y computadora, trabajando con múltiples narrativas y no narrativas, reflejando una diversidad de temas y actuaciones, presentados en una variedad de plataformas. Todo esto confirma que la animación es un extraordinario y poderoso medio de arte, expresión cultural y comunicación. Y, como medio de narración visual, la animación puede comunicarse entre culturas sin lenguaje verbal. Realmente es un medio para la conexión cultural”.

Por otro feliz Día Mundial de la Animación.