La animación iberoamericana vuelve a hacerse presente en el palmarés de San Sebastián. Esta vez, representada por Cafunè, cortometraje dirigido por Lorena Ares y Carlos F. de Vigo que fue acreedor al segundo premio de los Premios Loterías.

La importancia de este galardón va más allá del cine. Se trata de una distinción concebida en colaboración con la Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado (SELAE) que reconoce los cortometrajes de temática social y cuyo objetivo es utilizar el medio audiovisual para divulgar mensajes positivos y esperanzadores que fomenten la redistribución de la riqueza, la eliminación de desigualdades y la justicia social. La temática de los cortometrajes debe guardar relación con cuestiones sociales como el bienestar, la lucha contra la soledad y la mejora de la calidad de vida de las personas mayores, así como el apoyo a las mujeres víctimas de violencia de género, a quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad o a pacientes de cáncer que necesitan ayudas de tipo socioeconómico.

En el caso de Cafuné, esto se logra con la historia de una niña refugiada que revive su traumático pasado cuando su muñeca cae a la piscina, arrastrándola de vuelta al naufragio de la patera del que fue la única superviviente.

El poder transformador de la animación también se manifestó en el Premio Lurra – Greenpeace para The Wild Robot de Chris Sanders.  Este galardón tiene como objetivo el reconocer aquellas películas en las que se reflejen los valores de defensa del medio ambiente y la paz. En el caso del blockbuster animado, estos mensajes se manifiestan con la historia de un robot inteligente que luego de quedar varado en una isla deshabitada, establece un fuerte vínculo emocional con los animales que le rodean.

Finalmente, la animación mediante inteligencia artificial se hizo presente en la lista de ganadores con Current Anima, mención especial dentro del concurso español por el Premio Zinemaldia Startup Challenge. Concebido por HechicerIA, se trata de un proyecto de software que busca aprovechar la IA para la creación de películas, series y videojuegos de forma rápida y económica.

De este modo, la animación se hace presente en uno de los encuentros más importantes de la cinematografía mundial, demostrando una vez más sus grandísimas cualidades que la afianzan como una forma de arte en estado puro.